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: CATÓLICA: 135 y consiste nuéstra ganancia y fortuna ; porque en. ella. consiste la salvacion de las almas. No dexa ser asunto lastimoso el ver 4 un hom- bre que porque es benigno, afable , liberal, pa- ciente, ya está muy satisfecho , y aun en » opi- nion de. los otros será tenido por un hombre bue- no, si ya no lo gritan por santo, y tal vez se- rá un vengativo, 9 luxurioso, ¿Pues es posible que haya de tener el mundo un oido tan torpe, que no le disuena ese instrumento? ¿No escucha la di- sonancia que hace ser un honibía. luxurioso, Ó con algun otro vicio particular , con todos los demas preceptos y. virtudes? ¿No nota, que prevarica to- da la Ley “con un vicio, d pecado solo que abri. ga-en su corazon? Se verá una muger , que porque oye cada dia una Misa, tal vez sin atencion y reverencia ; por que reza cada dia el Rosario , tal vez sin devo- cion¿ porque suele hablar” algunas palabras religio- sas, quizás porque no la tengan por desahogada; porque da alguna limosna-, no se sabe si ¡Pee nidad , y otros hechos semejantes , ya se gradúa por una muger egemplar y virtuosa ; y ella mis- ma sc persuadirá á que con la Ley de Dios. hace una gran música. ¡Oh qué desconcierto! ¿Qué sol» fa tan mal notada! Tantead., tantead las cuerdas de ese instrumento ¿ mirad si están bien acordes y templadas. ¡Qué tal fuera, que por "media hora que dura una Misa , empleases dos d tres' horas en el tocador y espejo, para llamar la atencion de los hombres libres. Por el rato que reza el Rosario gastase algunas horas en conversaciones «profanas ,