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ad aa 30 oil ete A 122 INSTRUCCION do, quando media causa de Dios? ¿De dónde? El que los que por su oficio están obligados á cor- regir los excesos contra la Religion, contra la Ley Divina , O contra la profanacion del Santuario , O callan como mudos, ó se hacen vanderos del Li. bertinage . ¿De dónde , sino de un vil temor de desgraciarse con los Poderosos, que tal vez serán los mas comprehendidos? De una infame cobardía, con que sospechan , que se frustrarán sus designios; porque están poseidos de la mas ignominiosa am- bicion , € injusto Egoismo : Querunt que sua sunt, non que Jesu Christi. Y en fin, de que la Ca- ridad Y amor de Dios, está enteramente resfria- do. en, sus. entrañas ¿ y este yclo reprime la lis Suele el Señor hacer que del mal resulte bien. No por cierto, no tan infames designios hi- ciéron prevyaricar á San Pedro. Y .aun. este tuyo la disculpa (dice San Pedro Damiano) que todas sus. caidas fuéron nujeteciogags3 porque destinado á Suprema Cabeza dela Iglesia, era bien el que ex- petaca de si las flaquezas, para que despues supiese com padecer de los caidos : Non. habemus Pontificem, qui non possit compati infirmitatibus nostris (y). St en los errores de San Pedro no encerrase algo misterioso , no descubriera San Mar= cos, siendo su —Discípulo, todos sus defectos ; ni disminuyera , O callára, los sucesos laudables de- A (9) Hebracor, Cap. qu Vo 150 nu a >=