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o CATÓLIC A. 121 Confitentur se nosse Deum; factis.autem negant (0), cum sint abominatí. Si de San Pedro se dice , que negó á su Maestro ¿ porque no le confesó quan- do debia; siendo así , que no perdió la fe habitual en comun opinion : ¿quánto mas torpemente lo niegan los que con una vida relaxada deshonran el Cristianismo , y niegan , despreciando ss Autor sus Preceptos? PARRAFO Y. El temor entibia el xelo, y Ar Da Caridad. Ni i fué sola la Ensta-de la negacion de San Pedro la tibieza en !la fe, sino el temor de la muerte, y el caer en desgracia de los Principes. El que teme no es perfecto amante; porque la verdadera Caridad arroja fuera el temor: Charitas pelit tin morem, Cobarde fué San Pedro. ¿Y porqué? Por- que la Caridad estaba remisa: Quando la fe está tibia, se ha de convocar á la Caridad en su au- xilio ; y si está remisa la Caridad, se ha de llamar en su auxilio á la fe; y no habrá rÍcago , hitemor, que los pueda contrarestar. Entonces se acredita la fi- neza de la fe, dice Tertuliano (+), quando se confie- sa haciendo rostro á los peligros , y la Caridad le da el aliento. El temor, que comprehendió 4 $, Pedro , reprimid los esfuerzos de la Caridad ; y por eso faltó á la confesion quando la debia hacer. ¿Y de dónde nace, pregunto yo 4 la villana con-" | descendéncia con los dictámenes errados del mun= Para (0). Ad Tim cap. 1. v. 16. (x«) Tertul. lib. de fuga in persecut, Cap. 13. g