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CATÓLICA. > 117 y frialdad en el amor d.vino , y vaya poco á po- co abriendo paso para hacer al: hombre enteramen- te desgraciado, como sucedio á San Pedro , que por no reprimir en los principios un poquillo de presuncion , hizo este mal su curso progresivo , y paso a entibiarse en la fe. AN : PARRAFO IV La tibieza en la fe, principio del desdrden a, SEA 00: 46 eos A este principio, tan mliroho para su rul- asoció la tibieza en su fe ; y aú diceS, | 1: Que la fe de San Palco titubeaba , 9 dormitaba ; y este sueño fué simbolo de su. muer- te: Ejus titubatio quasi mors fidei fuit (p). Por este escarmiento en cabeza propia , exhorta el mis- mo Apostol á todos con la mayor energia: ,¡Her- ¿¿mat jos. dice). vivid sobrios y. vigilantes; Porque. vuestr ad ersario el Demonio ,. como ,Tugiente Leon, os rodea para devoraros ; y asi sa. Loriga con que os habeis de ceñir , y el es= ,¡¿Cudo impenetrable con que os habeis. de armar, ses la viva fe“ (9). Exponer todos los bienes de este mundo, hasta la vida , por reservar la fe, que es la. cabeza. Esta es (dice el Crisóstomo) la 53 de la serpiente (r) , que tambien nos € mej ¿e KÓ -D. August. ' Soi, 32. de verb. Domini. 9 9210 4) 1a Petri cap. 5. ve 8. o E r) D. pelelus, Homil, 34 10 Math,