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14 j A! ¿3 iS 19 i EE: SS a E E + PR -114 INSTRUCCION soldados en tiempo de guerra , les advierte: que en todas las cosas , aunque sea en las disposicio. mes mas minimas , se cuide que todo sea á su fa> yor; y nada , dd permita contra si , nia favor del enemigo ; porque todo redundaria en ha- cerlo mas robusto y poderoso. Y aun Séneca es» cribio , que es muy torpe la fatalidad que OCasiO= na la negiigencia (g): Turpissima jactura , que per negligentiam venit. Tencis un barril de pol- yora, 0 alguna preciosidad combustible, y ó re- servais del peligro ; porque es necedad el farla 4 un leve incendio ; pues una chispa sola es ca= paz de reducir un mundo á pavesas: Scintila para ; ganas Hamas. excitat , dice el Nacianzeno (1. a “sola de curio sidad alento á David 4 mirar en el Baño la incauta. desnudez de Bersabe, y crecio á la llama: de un adulterio , 4 la voraz cidad de una muerte , y al terrible est; llido que en todo su Reyno hizo el escándalo y universal: castigo. ¡Oh Cupido, Cupido! ¡Qui per oculos stí- las dulce venenum! Exclama Auripides. (s). ¡Oh Cupido, Cupido! ¡Qué dulce veneno. introduces de ojos!-- ps Pues ¿con qué -Migrarmas deberá Morar un Cris. tiano. qua quiera falta, aunque sea. mínima, sien= do CIspamgiDA para perder ¿a Dios, y. dar en ma= yor escollo? ¿Con que raudales no lamento Pau-: la Romana unas leyes culpas, pues dice San Ge. 48) Seneca Epist. t. +) D. Greg. Nazianc. in Eccles, 8, ¿) Lurípides in-Medea. -