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_ VISCATÓLICA: * 113 na. Solo por haber mirado Holofernes las satt- dalias de la hermosa Judit, quedó prendado ,' y dio la cabeza al cuchillo (4). No es licito mirar lo que no es lícito apetecer. Decidme ahora: ¿4 qué se ordenan esas galas, esos donecillos , esas conversaciones , esas torpesamistades, que teneis por fruslerias? Responda tu corazón, pues tiene la experiencia ; y el te dirá : los sentimientos abo% minables de luxuria. El te dirá: que del trato 'pa= so a la familiaridad; de la familiaridad á la sa- tisfaccion ; de la satisfaccion A no reparar en las mas abominables culpas. Por haber dado lugar Sa- lan a los cortejos, festines , y trato con el otro sexú , vino á doblar las rodillas 4 los mas ilegos simulacros. mo mismo acontece en otras materias. Ese odio de tu enemigo , que apenas humeaba en la san- gre , ya te ha puesto con. los deseos de la ven- ganza en manos de la muerte. ¿En qué habia de ars esa chispa de codicia, sino en un. deicidio, como le sucedió A Judas? Esta, en fin, es la cau- - sa de entrar la muerte en el alma, eL no cerrar las ventanas , ni reparar en leves culpas. os No: hay en el camino de nuestra salvacion co- sa alguna que despreciar , dice S. Agustin (e): lp salutis via , nec minima despicienda. Todo lo que puede ocasionar alguna ruina en el alma lo ha de enir el zelo:, el cuidado, y la diligencia. Ve- gecio (f) en el Arte Militar , pa 4 los (4) Judith cap. 6.0 | y (+) D, August. Lib. de Salutar. docum, ar $4 no (£) Vegerius Lib. 3. cap. 26. : p