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98 . INSTRUCCIÓN | tar un entendimiento humano exáltarse sobre la naturaleza. «¿Qué presuncion! ¡Qué frenesi! ¡Qué delirio! Si oyerán con cellexion el consejo del Eclesiástico ; Áltiora te, ne quesicris (7): No busques las co- sas que ceden la esfera de tus facultades , no se halláran engañados por la ilusion de su vanidad los entusiastas , que sin poder penetrar unas cosas tan sobrenaturales , deciden como cientificos ; lo que repugna aun Ala opinion de Aristóteles: Time scire putamus cum ipsias causas cognoscimus (RJ: Llenan de lástima algunos entendimientos , que con cierta blasfemia práctica quieren exáltarse sobre las investigables. ideas del Altisimo , porque se vent ados de algunas luces naturales. A tan deplorable estado. los abate la soberbia , y el impetu de las pasio- nes, de quien son esclavos; y por mas que sientenen _ sus conciencias los remorsos , que son las voces y. gritos que les dan la razon y las inspiraciones y trabajan en acallarlas con distracciones y entusias-= mos, para lograr algun sosiego momentáneo. | Dios no nos ei d la Gloria É $ de eii Dosa 5 luces y conocimientose Me tes para vivir comodos , racionales y cristianos. x Pues no traspasemos los limites que nuestros Pax dres nos dexáron experimentados, como nos lo di- ce un Proverbio (%). No saber nada fuera de esto: (¿) ¿Fccli,, cap. 3e | (4) - Aristor. 2. Metapbisic, (1) Proverb. cap. 12,