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96 INSTRUCCION obgeto cognoscible ; ; siendo sobrenaturales los Mis- terios de nuestra Religion ha de ser sobrenatural, elevada , divina , y de otra “esfera la luz con que se han de conocer. Aunque uno tenga la poten- cia visiva mas prespicaz, no es posible que yea al. gun objeto sin luz. A este modo, aunque tenga uno el entendimiento mas penetrante no podrá ver _las cosas sobrenaturales, y de otra mas elevada es. ? fera, sin la luz infusay - sobrenatural de la fe; y v. €sta le propone al pc lo que debe creer y amar, con la manifestacion desu luz: Omne quod manifestatur lumem est. Gracia especialisima de Dios , que no pudiendo transcender nuestros.co= cil lentos los. jismises. de la naturaleza , se dig- nó e - conocimiento de cosas divinas, y Me os po a dice el. Apóstol (h)+ Qui é tenebris nos vocavit in admirabile | UMEN SUI. Es verdad, que aun por medio de la fe conoces mos á Dios y sus Misterios ; pero es con tanta obscuridad y limitación como en un enigma: Zam- quam speculum in enigmate , dice el Apostol, Al modo que en un espejo conyexó , 9 ha retina del, dijo y e representado dls grand - col elo, estrel in He rtes, edificios y mares; ro tan diminuto o la corta capacidad del reci- piente, que apenas se perciba ; á- este modo son nuestros conocimientos de Dios y sus Misterios. . - por la luz de la fe, respecto de lo que son en sl; porque no es capaz nuestro entendimiento de comprehender las ipRRRES de Dios y sus Mis- (5) Ad Ephesios cap. $. a