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¢vI) ° terior} ‘como la de los Angeles ; pero conftando de un es pirita que se halla reunido a un cuerpo , cada parte nues= tra debe ofrecer el respectivo homenage a Dios su-Crias dor: y aunque el cuerpo como tal carczcaedeé acciones ptopias con que poder pagar efta deuda , reanimado sin embargo del espiritu, y ordenadas aquellas por élte , ofre= cen al Seor un sacrificio agradable’, como queen efto mudan e naturaleza, pasando del orden fisico al sér moral. ¥ si el culto interior es una obligacion indispen- sable de todos los hombres pot confesion-de los mismos Deiftas, lo debe ser del mismo modo el culto exteriors porque gobernandose el hombre "por los sentidos.,daRes ligion puramente interna no seria proporcionada a su na# turaleza. | Y en verdad que si algun espectaculo t Ges - remonia exterior no despertase de quando en quando los pensamientos de la Religion, bien’ prefto: el culto del Spi itd pararia_en nada yy, los hombres volverian a cag ciendo : Sin el auxilio de cosas extertor samente puede elevarse la maturaleza b conremplacion de las Divinas, 9 ~ TIL En conformidade efto, nueftra Madreta Ighe< sia tiene eftablecido para el Jegitimo culto de su Religion el uso de ciertos Ritosy exteriores ceremonias ; las que siendo por una parte signos: de ‘cosas altisimas , enciers ran por otra elevadisimos Mifterios de secretos. celess wales para la contemplacion de ta Divinidad: y quanto en ellos se ordena , tiene por objeto primario pe pal el culto debido & Dios ; y por secundario la vene- racior de los Santos yy el socorro, ee : ca= : (d) Dy Auge lide 33.-de liber. arbicr, a een Crs

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