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(v) : to al culto interior. ;O y quan cierta es la sentencia de un Santo Padre que decia (b): Los Fslosofos no son mas “que nihos , st Jesu-Chrssto no los hace hombres! Y pu- dicra afadirse : Que los nuevos Filosofos aun son menos que nifios, pues no lloran como eftos su misera consti tucion. ; yi ast Il. 7 Pero gracias 4 la soberana € inmensa bondad del mismo Dios! Pues entre la monftruosa é inaudita im- piedad de eftos irreligiosos deftructores de los principios mas sagrados acerca de la Religion, conserva a efta in- tacta_y aun con esplendor , mediante el establecithiento de su Iglesia Santa. Efta pues, Esposa de la Sabiduria en= carnada y Maeftra de la Religion, nos propone por regla segura y cierta de nueftra creencia la exiftencia del Sér Exerno en un solo Dios, quien nos crid con su poder, gion, y el culto debido a su unico objeto que es el mis mo Altisimo Dios: pues la. idea de la Religion es tan matural y-tan antigua en el hombre, come la. de Dios mismo; no habiendo nacion alguna que reconozca la exis- tencia de é{te; sim.que tambien reconozca la de su Res ligion(c). Mas,éfta sabia Madre de los fieles nosolo ext ge de nosotros el culco puramente interior como lo ha~ cen los Deiftas, 6 el puramente exterior como los hi- poctitas ; sino que nos pide ambos cultos juntamente: y con razon., porque cada uno de ellos.es un extremo, y la verdad que reyna en el medio , debe depender del uno y del otrd. Fuerade que, si nosotros fueramos so-= lo espiritus puros , nueftra Religion seria puramente in- nest ae : tes ee @® Clem, Alexandr. lib. 1. Strom, (c) Cicer. lib. 16 de tuscul. q hum. 13. ¢ : ake