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« 5 2 Sr j E “DÉ NuEsTrA Señora DeL PiLaR. > dulzura, tan propia de la hamanidad , fe tratafe dvlos in- feriores , 4 los dependientes con" alperas voces , com amargos < accentos * < Sino.fe dignafen, "no folo los Eu des; fino aun los medianos, de tratar, de vilitar, y far vorecer á los pequeños ,- quando le dignó la Reyna de los Cielos ,; y de la Tierra, 4 vifitarnos ,: d favorecernos, 2 aliftienos: no queriendo: contentaríe con enviar Ange- les, que obrafen nueftra añiftencia, (ino queriendo venir d: honrarños , y: alegurarnos adi Rar. en Per- fóna:-=::: ¿cti ab ta La Reyna e A vilitar a Salomop, E Rey ; (a) y aunque hacer ella”, fiendo Muger, la vifita, eno: € Led fer fineza : eftando ambos en una linea de Talara ¡fe al: ¿ón claridad iproportión: Pero escr Maria y y nofotros qué proporcion fotros Vafallos; Maria Rojar Aquella vificó en Salomon el hombre mas labio, que vió el Mundo, cuya eltimable senda , como fuperidr, podia mover ácia lu traro á una q Econ Real. Pero en nofotros y reprefentados enpue(e eros antiguos predecelores,* rey nabá li igrerarcia, y el - error; bien, que San Tiago, y fu pequeño Dilcip: ulado y3aban difundiendo , de fterrados los errores, las Jueces dela Fe. : Aquella era Reyna de tna pequeña porcion de ticrrá ¿Amper ie Pl defectible”, que dun les ve Movimiento y Or reves de la forwna , podía cacrícle el Cerró. <0 la mano” de las fienes la Corona: Pero Maria era Reyna de Ciela y y Fierra , cuyo Tronofolo. puede medir fus dcrtcód con la crernidad , y lobre efe to gozaba la dignidad incomparable ¿dé Madre del mil: os Y á vilta de Unas diferencias can notables en- E E IA. da) Regina Saba, com audiffer fammam Salcmonis ve» mit y ubtentarer cum inE Jéralalió. E Paral. cap. 9. Y. L.