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E nn de vocior dichofa, quánto es tu merito | quánto es tu premio ! pero quánta es tu fineza! Mas dónde , amados Fieles mios ! dónde hallan eltos pS amantes corazones tan tierna deyocion í Pedro, fe- gunla exprelion más dulce de Bernardo, la encontró en el eterno feno del Padre Celeftial : Pablo en el tercer Cielo, a donde Jo arrebató en blanda violencia una ma- quina irrefiftible de luz: Juan en el amorofo pecho de Chrifto: Thomás en la llaga yá gloriofa. del Coftado, Pero Serafin , y Bernardo donde la hallan? La encuen- tran en el logro de una fiempre inculpada inocencia, en la limpieza nunca defluítrada de lus Efpiricus , y en el ejercicio de toda heroyca virtud. Qué palmo! no come- ter Serafin, ni un levifimo pecado en una larga vida! Qué admiracion ! no hallaríe en muchos años en Corleon. una materia leve para aflegurar el valor del Sacramento * de la Penitencia ! Qué imenfo theloro! Qué preciola pus reza cerro lu devoción ! Pues ved aqui toda la fuerza, A 23 PLAELIE A as efcalas, por ji bar ¿YE ac es MEAL - E E ¡die 1y gu D; vid admirado : quiénes fon los que han vencido la ardua. lubida del Monte del Empireo, y fe hallan en pie en los lagrados lugares de fu Templo? Quiénes * Efos, que lle-. van en fus manos fu inocencia intacta, y Ea en fus corazones imaculada la limpieza ; que como en elto confilte la lolida devocion del Efpiritu , elto los ha eleva- do al Cielo , y los ha colocado en el lugar Cagaido del Altar , quemandoles Incienfos , rindiendoles Cultos , y cantando fus hazañas toda la Iglefia de Dios. No os acordais de aquel Varon ilultre, á quien put=. lo el Ecleñaltico entre los Santos de la eterna Gloria, le ÉDAa2S e o > XX IN o. pantandolo al honor de recibir públicas vencraciones, y. de la Igleúa , y dando fus virtudes pol + y. t se . +

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