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A em - EOI A * ORACION *VI. DESAN CEE; Y SAN- TIAGO, “PREDICADA EN SU PARROQUIA DE ZARAGOZA. E - Non turbetur cor eieftrió: Joann. rá a] Vando fe dejan ver en elte grande dia El aquellas dos hermofas Olivas,de que ha- cen memoria los fagrados bres, que oprimidas , y deshechas al eee peto del martyrio, dieron mucho material la- minolo para lucir al Mundo : Quando 9 aparecen acdícllos dos fublimes Candeleros , que acuerda : | rada Hiftoría ,cuyos brilla: ntes, _caudalofos O saltaban para Converár ? ES pe denfos hilieler”úbe tenia ecian Odemtaadan d entrambos emisferios: at fe MEDI juntas en el lucido Tabernaculo de efte hermofo Templo las dos ma- Syores Lumbreras, al modo , y que fucedió en otro: , Tegun me dice en la Sagrada Efcritura? Quiero decir, que ¡quan- do (e prefentan al culto de nacítros ojós ¿y dé mueltrós pechós los dos iluftres A poftoles San Felipe, y San Tia- - go , doble , diffinguido honor del[Colegio Apoftolico , y (obrefalientes, incontraltables columbhas de la lolefia, pa- rece propio punto de la Doétrina Chriftiana , la ñ de que la Catholica Iglefa es verdaderamente Apoftolica. Debemos , pues, creer ,que una de las genuipas notas :de la e J Jglcí a, es la Apoltolicidad. Efto es, que la Igle- e ad