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e * qa Sad -qk ». . e A ” e PS , y q « . % e * » De NuesTrA SEÑORA DE La ÁconIa. 97 la indignacion del Omnipotente Juez., y el Tribunal in- exorable de fa Jufticia * O! que terrible anguítia ! qué amarga congoja! que cruel agonia * Qué, pues , habe- mos de hacer ahora“ Eo que dijo San Pablo, 'exhortan- do á los Hebreos: Adeamus tum fiducia ad thronum gratiz. Hagamos ahora un oportuno recurío al Trono de la Gracia, que es Maria; hagamoflo con fervorofa , humil- de, devota confianza. Reyna Soberana , Abogada de los mortales, refugio de los pecadores , Madre amorolil1- maz miradnos compaíiva, y acordaos en nueftro fayor, que fois la Madre de la Mifericordia. Mirad por nofo- tros ahora, y en la hora de nueltra muerte. Qué hare- mos , Señora dulcilima, qué haremos lin Vos en aquel e£- pantofo lance * Qué haremos en nueftra agonia , fi Y no nos aúiítis? Nos perderemos fin remedio en la infeliz eternidad. Ha! Señora ; no merece nueltra conduéta vueltro amor , vueítra piedad , ni vueltra aliftencia ; pe- ro comenzaremos á amaros delde ahora. Vueftra gloria, yueltra clemencia, y vueítra fidelidad intereía mucho en que logremos una buena muerte; pues para efte logro derramó vueítro Hijo Divino fu precioía fángre; por ella por fu Pafion , por vueftras anguftias-os pidimos nos alí» cais en las ultimas agonias. Moltrad A el más impor- tante lance, que fois la Madre de la Divina Gracia; para que podamos agradeceros efte incomparable favor eter- namente en la Gloria : Ad quam nos perducat , Óc.. . > .. Y AD | LES Ñ ' / d 4 eS y +) $ cd e : AS PE A A e O 7 09 A ESO RAR IIED Idob, os a e - — Y, +» E, TA | A RE Dd di . E e XX A A A se y ds dd E? y A AM A A O | > “Arts . o Ñ PS ] Dn 1 O AS A MN) Gre pe j ci Fs e ; Í a eS . so A ER ETE . , E - 0 La. VE Bibi A a , | > E A A Ci 2% + PS