BCCPAM000540-5-09000000000000

66 abatimiento propio, abstracción del mundo y despre- cio desus vanidades, entonces entrévate á ellos sin cuidado, que toda la hora de oración sería bien em- pleada, aunque no hicieras otra cosa. Si así lo haces, verás por experiencia cuán poderosa arma es esta para vencer al enemigo mundo. - Lo más práctico de la oración deben ser los propó- sitos, relacionándolos con lossucesos posibles de cada día, de modo que por medio de ellos seenlace la oración con el examen general y particular. Nues- tros propósitos deben dirigirse siempre á no cometer tal falta, á vencernos en tal ocasión, á practicar eiertos actos de virtud ó mortificación. Y comoen la oración parecen fáciles las cosas que fuera de ella son difíciles, te advierto aquí que tus propósitos sean humildes, y no excedan al valor que se necesita para ponerlos por obra, cuando haya pasado el feryor de la oración. El alma que en la oración de la maña- na se carga con una cruz que no puede llevar, antes de la tarde tiene que soltarla, y así no es discípula de Jesús más que medio día. Y eso de proponer y no cumplir, es no dar un paso en la vida espiritual. Antes de terminar la oración renueva uno por uno todos tus afectos y propósitos, pidiendo en tiernos coloquios á Dios, á la Virgen ó á los Santos que te ayuden á ponerlos por obra; y no salgas de allí sin haber elegido uno de tus afectos, compendiándolo en breve jaculatoria que te sirva como de flor cortada en el jardín de la oración, para olerla y confortarte con ella en medio del bullicio y confusión del mundo. A] salir de laoración no dejes la presenciade Dios, sino examina brevemente como te has portado en ella para darle gracias, si la hiciste bien, ó para enmendarte en la de mañana, si hoy la hiciste mal. Aquí tienes, amada Teófila, las observaciones que deseaba hacerte sobre la oración, para que ella te sirva de arma defensiva y ofensiva contra los asaltos y combates del mundo, enemigo de la perfección.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz