BCCPAM000540-5-09000000000000

XXXVII Error de los que menosprecian los favores espiri- tuales. Hablan muchos de lo que no 2ntienden. Por qué desprecian algunas almas los consuelos inte- riores. Se forman de ellos un concepto erróneo. No debemos rehusarlos por humildad. La huwil- dad que rechaza los dones de Dios, no es humildad, sino soberbia. Aunque las comunicaciones interio- res vengan del demonio, nos pueden aprovechar. Santa Catalina de Bolonia y Santa Teresa Lo que debe hacer el alma con los regalos de Dios, si quiere aprovecha los. Frutos que estos regalos de- jan en el a A XXXIX Errados conceptos que tiene de la devoción el vulgo devoto. La confunden con sus electos y con los me- dios de conseguirla. La devoción, según el angéli- co Doctor. La hay sustancial y accidental. Esta Altima se convierte á veces en devoción sensible. Su ningún valor si le falta la substancial. En qué cosas tan frívolas suelen buscar algunos la devo- ción. Doctrina de mi Seráfico Maestro sobre los frutos de la devoción. De esta (como de todos los dones divinos) podemos abusar fácilmente. Al abu- so de este don lo llama San Juan de la Cruz, sen- sualidad ó gula espiritual. Las golosinas no ro- bustecen al cuerpo, ni la devoción sensible al alma. XL Desolaciones interiores. Efectos que causan en el al- ma. Error del que abandona los ejercicios espiri- tuales, por no sentir devoción. No hemos de lla- mar á las puertas de la carne porque nos cierren las del espíritu. Por qué niega Dios muchas veces al alma los consuelos divinos. Unas veces es por nuestra culpa y otras no. La mayor parte de las veces es por probarnos. Otras para que no se estra- guen las fuerzas físicas. Los muchos consuelos es- irituales suelen ser nocivos á la salud del cuerpo. Tren descarrilado. Se oculta Dios para que lo bus- quemos. Tanto el frío como el calor conducen á la fructificación de las plantas. Aplicaciones. Cuan- do no sabemos estimar en lo que valen los dones divinos, merecemos que nos los quiten. Lo que de- CARTAS Á TEÓFILA 268 25