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369 Págs XXXI Huyendo de Escila, caigo en Caribdis. La pereza y ociosidad. Son más per nioiosas á la virt d S Ka muchos quehaceres. La pereza tiene una ventaja enorme sobre los demás vicios capitales. Caracte- res que reviste la ociosidad. Daños que causa. Mal- gasta el tiempo. Hace que se hable mucho y malo. destruye la energía del espíritu. Fabrica castillos enel aire, y nos sepulta entre sus ruinas. Los pere- zosos son grandes proyectistas y grandes novele- ros. Males que acarrea pensar novelas. Ejemplos prácticos. Almas frívolas. . . ... k o qrd 995 XXXIII Da natur: 1 y la gracia. Es asunto para de ñar á muchas almas engañadas. Un capítr Kempis. El espíritu humano, y cómo obra. con todas, como la romana del diablo. Obra por si solo, en unión con el espíritu buen: ) y junto'con el espíritu malo. Es un verdadero cáncer en la vi- da espiritual. Hay un camino que parece al hombr justo, pero cuyo fin conduce á la perdio ión. Cuál sea ese camino. Por él busca el espíritu humano su propia satisfacción. Eje mplos de tres beatas. Idem de religiosos y confesores, ¡Cuánta alucinación! No es oro todo lo que reluce, ni virtud todo lo que pa- rece: reflexiones. . . - ys, e! 281 XXIV Sigue «el espíritu humano, cuarto enemigo del alma. Cuento de un penitente. No es lo mismo estar en gracia que obrar movido por la gracia. Dlemostra- ción. Cómo se mezcla el espíritu humano en nues- tras buenas obras. Nos impulsa á obrar, y nos da gusto y facilidad en las buenas obras. En este pun- to se engañan muchos. Hay consuelos que no son de Dios, penitencias que Dios desprecia, humildad que nolo es, y buenas obras que no lo son. Una se- fora pi: adosa, yv un célebre orador. Pudo m ellos la naturaleza que la gracia, y el espíritu mano más que Dios. Esto constituye una plaga contagiosa el ¡tre el vulgo devoto. Debemos procu- rar librarnes del cón Í 240