BCCPAM000540-5-07000000000000
Ó CARTAS Á SOR MARGARITA 15 mos. ¡Cuántas ventajas y cuántos beneficios! Bien de- bemos agradecerlos á nuestro Señor. El profeta David nos exhorta muy bien á este agradecimiento, con aquel versículo que rezamos en las Completas: “Bendecid al Señor, vosotros que sois sus siervos, los que estáis en su casa y moráis en Jos 'atrios de su palacio. “Todos los mortales somos (6 de- bemos ser) siervos y criados del Altisimo;, pero así co- mo un gran señor tiene criados que le sirven en su ca- sa, y criados que le sirven en el campo, así también nuestro Señor tiene criados allá en las campiñas del mundo, y criados aquí en su casa; jornaleros que le sir- ven en la granja ó en el cortijo, y familiares que le sirven en su morada, y asisten á su mesa, y gozan de su presencia regalada; y estos últimos somos nosotros por dicha nuestra. Aquellos pobrecitos del mundo tra- bajan, y se afanan y sufren loa risores del invierno y los ardores del verano, el sol y la lluvia, para ganar un jornal con que ir pasando; y nosotros participamos deus trabajos y sudores, rogando por ellos y sirvien do á Dios aquí en su casá. Mira, querida Margarita, si nos aventajó nuestro Señor á los del mundo, que á ellos los dejó como rústicos campesinos, y á nosotros nos escogió entre todos para ser sus cortesanos y fami- liares. Bien podemos considerarnos dichosos, como nos llamó el Profeta cuando dijo: “:Bienaventurados, Se ñor, los que moran en tu casa! ellos te alabarán por los siglos de los siglos..,, Sobre todas estas excelencias, tiene otra muy grande la vida religiosa, y es ser ella, si bien se mira, una fiesta continuada. En la ley divina tienen los dias festivos el doble privilegio de no poderse trabajar en ellos y ser dedicados al servicio de Dios; y de ambos privilegios gozan los siervos de Cristo, como el mismo Señor lo indicó, cuando dijo: “Venid 44 MÍ todos los
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz