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—39— ser él quién tnicamente puede hacerte feliz, y comprenderas que tu ingratitud es abominable. Sin embargo, piensa que si Jesus es hijo natural de Dios, ti lo eres adoptivo, y que debes 4 tu Pa- dre todos los afectos de tu corazon y que si no se los consagras, ultrajas a la santidad infinitay labras tu eterna é irreparable ruina. EJEMPLO. .La serafica Madre Santa Teresa de Jesus, vi- via tan enamorada de Dios, que vivia como en un éxtasis continuo, no pensandoen la gloria para amarlo, ni en las penas del infierno para temerlo. Eran las bellezas infinitas del ser divino las que la arrebataban: era el amor que Jesus nos habia mostrado en las obras de la redencion, el que la elevaba al Ser divino, diciendo sin cesar que ama- ria 4 Dios, aunque no esperara los goces del pa- raiso, y lo temeria, aunque no existiera el infier- no. Los Santos amaban 4 Dios, porque es infini- tamente bueno y santo y digno de ser amado, y por que, viendo los escesos del amor divino ha- cia los hombres, no creian pagdrselosdebidamen- te, aun dando por él mil vidas y amandolo con to- dos los corazones de los hombres, y con todas lag voluntades de los angeles,