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—29— racimos que contienen el dulce licor, que, bebi- do, enjendra virginidad, y tomado dignamente, esespiritu y vida. Mas, antes de ‘producir estos efectos, jcudnto no padecera elamable Jesus? Para significdrnoslo, encierra su cuerpo bajo los accidentes de pan, y su sangre bajo los acci- dentes de vino: antes que aquel adquiera la na- turaleza de alimento del cuerpo, se ha amontona- do el grano, ha sido pulverizado, amasado y coci- do 4 fuego; y para que el vino llegue 4 ser una bebida, es preciso reunir muchos granos de uva, pisarlos y esprimirlos, pasando una y otra mate ria por una especie de tortura, antes que lleguen a deleitar nuestro paladar y nutrir nuestra vida. jAh! Podremos comer el pan de los angeles, sin advertir que ha sido atormentado de piés a cabe- za, quedando como molido con los azotes y abra- sado con los dolores y agonias de la Cruz? Be. berémos su sangre sin acordarnos de que ha sido esprimida por las espinas, por los clavos,y la lan- za? ;Ah! Para ser Jesus nuestro alimento, ha sido ajado y destrozado por nuestras iniquidades. (1) Compirese lo que hacen ahora los hombres, respecto de Jesus sacramentado, con lo que hi- ciera la plebe judaica cuando la victima augusta se ofrecia en sacrificio, y lo verémos lleno de (1) Isai. cap. 53. v. 5.