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—343— a todos estos victoriosos sobre la muerte, pues tiene presente aquel dia, en el cual, destruide to- do principio y potesiad, y despojada illimamente la muerte enemiga, ha de entregar 4 su Padre el gran ejército de justos, que han de formar su reino, jAh! Bien se echa de ver en lo que pasa en los momentos de la resurreccion, cudles son los sen- timientos del Corazon divino: porque no solo se dejan ver los angeles de una manera nueva en trajes festivos y aspecto refulgente, sino que él mismo se aparece & los hombres, Ilamandolos her- manos suyos, dandoles la paz, comiendo con ellos y diciéndoles que su Padre es el padre de ellos. El Corazon de Jesus es siempre el mismo em sus sentimientos hicia los hombres: sise humilla en la enearnacion, es por el amor infinito que nos tiene; si se ayonada en la pasion, lo hace en fuer- za de este amor; y al verse coronado de la gloria que ha merecido, se identifican en é] el afecto con- que alaba 4 su Padre y el deseo de que sus her- manos lo acompaiien enel goce de su felicidad. iQué confusion para nosotros! ,Cual es el objeto de nuestro afecto? Todo menos Jesucristo; pen- samos en ser complacientes con el mundo, agra- decidos con los bienhechores y cumplidos con los amigos, gloridndonos siempre de tener un co-

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