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—-333— MEDITACION. SosRE Los SENTIMIENTOS DEL CoRAZON DE JESUS AL INSTITUIR LA EUCARISTIA. Cuando llegé la hora en que Jesucristo se pre- paraba para pasar de este mundo al Padre, se descubrié el amor que tenia 4 los suwyos de una manera tan inefable, que fué como el ultimo limi- te 4 donde aquel podia llegar. No parece sino que | el volean de caridad infinita que su Corazon en-» cierra, ha estado comprimido mucho tiempo por una mole inmensa, sin poder derramar sus lla- mas; pues sentado por tiltima vez 4 la mesa con sus discipulos y lleno de alegria de Espiritu San- to, pronuncia palabras tan tiernas y tan encendi- das en amor 4 los hombres, que no parece sino que se ha concluido en aquellos instantes una dn- sia, que por mucho tiempo hubiera pesado sobre él. Mucho deseo he tenido, les dice, de celebrar con vosotros esta Puscua, antes de padecer: y se vé por, estas palabras, que Jesus suspiré toda su vi- da por verse en el trance mas critico de ésta, que era el de su pasion, porque en él iba a dar 4 los hombres la mayor prueba de su amor. [Qué sen-