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—316— ‘tuvieren penetrados de una tierna devocion 4 mi Corazon, encontrarin en él los medios de mover 4 dolor y penitencia 4 los pecadores mas endure- cidos, y veran coronadas sus fatigas con los mas -consolantes resultados.” (1) Todo esto refiere esta alma inspirada de Dios. PROPOSITOS. Si pretendemos entrar en el cielo, es preciso ‘que, conoziends 4 Dios lo am:»m»s: mas, pa- ra conocerlo y amarlo, nos ha de iluminar su Hi- jo que es sol de justicia, y nos ha de inflamar el fuego de su caridad eterna. Fuera de Jesus no encontraremos sino tinieblas, que oscurezcan nuestro entendimiento, y hielo que endurezca nuestros corazones. Prometamos, pues, al Seior ,tener una devocion pura, inocente y fervorosa 4 su Corazon Santisimo. Sera pura, si nuestros sen- timientos son conformes 4 los de Jesus: sera ino- -cente, si nuestras acciones son reguladas por sus preceptos: sera ferviente, si meditando dia y no- -che en los escesos de amor de ese Corazon divi- no, suspiramos por unirnos 4 Jesus por amor. jAh! El que no ama a Jesus, no entrard en su rei- no. (2) ; (1) Vida de la Ven..Maria Marg. Lib. 6. al fin-_por M. Languet. (2) 1.% Cor. cap. 16. v. 22. a :