BCCPAM000539-3-33000000000000
—307— DIA TREINTA Y TRES. Todo se dirdé como el primer dia hasta la si- guiente MEDITACION. DEL FRUTO DE LA DEVOCION AL CORAZON DE JESUS. Punto priwero.—No es posible tener una de- vocion verdadera al Corazon de Jesus, sin ir ad- quiriendo junto con la meditacion de sus virtu- des admirables un conocimiento de Dios, cual po- demos poseer en este mundo, en el cual nuestra fé nos lo muestra oculto tras el velo de misterios inefables, consolandonos con Ja esperanza de ver- lo algun dia cara 4 cara. Es este el primer fruto de esta devocion, pues siendo Jesucristo el cami- no, la-verdad y la vida, (1) y no pudiendo ningu- no ir 4 su Padre sino por él, quien quiera cono- cer al Padre celestial, no tiene mas que mirar (1) Joann. cap. 14. y. 6. 7. 21
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz