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bargo, {quién pudiera pensarlo? El Corazon de Je- sus aun no esta satisfecho, queriendo llevar su amor al hombre 4 un grado, en el cual la misma divinidad, que es infinita en sus operaciones, y no puede pasar de un grado de perfeccion 4 otro, por ser infinitamente perfecta, se diria que que- ria descubrir al hombre lo mas sublime y herdéico de su amor. Conserva Jesus encerrado en su Corazon un designio, que va 4 realizar al separarse del trato de los hombres. jOh, qué interés manifiesta de que todos crean con fé viva, que puede hacer lo que promete para bien de cada uno de los hom- bres! (1) ;Cémo desea que se acerque el momen- to de ponerlo por obra! (2) jQué solicitud tiene en que se preparen no solo Jas almas, desterrando de ellas hasta las faltas ligeras, que se pegan por el contacto con el thundo, (3) sino tambien que se aiadan la magestad y grandeza terrenas, para lle var 4 efecto la gran obra de la caridad divina! Jesus, que ha nacido en una choza y vivido sin hogar propio, dispone que se le prepare un cené- culo alfombrado, tapizado y adornado; (4) Jesus, que todo lo tiene presente sin que le inquiete el porvenir, se prepara con gran aplicacion de dni- (1) Joann. cap. 6. v.45. (2) Lue. cap. 22. v. 15. (3) Joann. cap. 13. v. 8. (4) Marc. cap. 14, v. 15.