BCCPAM000539-3-33000000000000

—259— de su trato con los hombres el manifestarsela con tanta claridad, para que quedara profundamente grabada en sus corazones; pues asi, cuando el mundo los persiguiese, se acordarian de que no ca- bria jamis 4 los hijos adoptivos mejor suerte en- tre los mundanos, que la que habia tenido el Hi- jo natural y consustancial de Dios, y desprecia- rian todos los contratiempos y adversidades por tal de conservar esta gloria, que el mismo Dios les habia comunicado. Porque, gquién podra com- prender la naturaleza de esta gloria, medir su es- tension y estimar en su justo valor todo el pre- cio que encierra? Tiene su principio en el amor que nos profesa el tierno Corazon de Jesus, y es- to es bastante para paralizar no solo al entendi- miento humano, sino al angélico: porque dice Je- sucristo que nos ama & nosotros, asi como su Pa- dre lo ha amado & él. (1) jAh! si alguno puede comprender todo lo que ha recibido Jesucristo de su Padre en fuerza de este amor, podra calcular cudnta es la gloria que nos resulta en virtud del amor, que Jesus nos tiene. Nos quita la mancha de la culpa primera, nos adorna de la estola de la gracia, nos ugrega al consorcio de la divinidad, nos da derecho @ la gloria y nos salva de la muer- te temporal y eterna. (1) Joann. cap. 15. v. 9. 18

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz