BCCPAM000539-3-33000000000000

¥I sino objetos disipadores. Y aun sucede 4 menudo por desgracia, que muchos infelices salen de sus casas creyentes sencillos, y por haber tropezado en un vehieulo con un apéstol del error, vuelven @ su hogar con la duday la incertidumbre, y con el gérmen de Ja incredulidad: y por otra, esa ma- nia de leer sin discernimiento tantos libros de no- velas, ficciones, encuentros v hazaiias llenas de donaires y de frases agudas, picantes y equivocas, van habituando tambien 4 los hombres 4 ideas mundanas, ligeras, alegres, novelescas y sensua- les, y desterrando de ellos la meditacion profun- da de las verdades religiosas, que concentran al hombre en si mismo, lo elevan 4 Dios y lo hacen dulce y suave sin afectacion, alegre sin disipa- cion, y sdbio y filésofo con fé y piedad. Muchas veces, hallandonos entregado 4 la con- sideracion del triste estado del mundo, nos hemos preguntado si la disipacion ira subiendo, si el cin- cer de la sensualidad ira cundiendo, si los perver- sos continuaran pervirtiendo, y si levantaran to- davia mas el grito para ahogar la voz suave y amorosa de la religion santa: y adorando los se- eretos de la providencia divina, nos hemos Ilena- do de dolor amargo, viendo que el movimiento de la humanidad crece: que de las prensas sale cada dia un verdadero riode aguas, como las que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz