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y Comunion. Trat. 1. 95 la: hora de la: muerte. De calidad , que el que entónces pecaba , andaba á la manera que aho- ra los excomulgados. ¿Y te parece que era es- to por pecados gravísimos ? No , sino por un juramento solo,.por un adulterio, por una blas+ femia : quepor pecados mas enormes y feísis mos, era. por toda la vida aquella penitencia. (Parra, fol.528.) Esto hacian los hombres mu, santos , y esto determinaban los Sagrados nones y Concilios. Tanto como esto era el hom ror que entónces habia 4 un pecado mortal , y el modo con que le castigaban ¿ de que se se- guia haber muchas ménos culpas que en nues» twos infelices tiempos. Si hoy se. acostumbrase dar tales penitencias , quizá habria mas freno y vergienza en cometerlas, Mas ya que la pie» dad de muestro Dios , por.medio de su Santa Iglesia , ha. suavizado. estas penitencias., «y ahierto mas los tesoros de--sus, infinitos mere= cimientos y.de sus Santos, aplicando tambien Indulgencias para que los. fieles tengamos com que satisfacer junto com, nuestras. cortas penix tencias ; procuremos todos admitir y cumplir con pronta obediencia y alegria las que: nos imponen los Confesores , y así satisfuremos con poco , mucho y y nos libraremos quizá de mu- chos años de Purgatorio. CONCLUSFON: — Ves aquí replicadas en esta breve explicas cion las tres- partes esenciales que has de poner de:tu. parte. para hacer. una; buena. Confesion;