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88 De la Confesiot persona, Gzc. alega el qué dirán ahora si ne me ven entrar, que era verdad lo que se decia y murmuraba. Ántes , ereo yo ¿ dirán que ya estás enmendado , aunque lo hayan tenido por verdadero , y se edificarán, y cesará la murmu= ración. ¡O quántos por el qué dirán estarán ars diendo en los infiernos! Otros ofrecen que irán las ménos veces que pudieren, y que procuz= rarán estar muy sobre sí; yo mirar ni-has blar , ni propasarse, ¿Y,te parece esto fácil? Mira que todas estas son astucias del demonio para que vuelvas al vómito de la culpa, -y cas zarte en sus-redes. ¿Qué quieres que haga el fuego junto á la estopa ? Si ha quatro dias que estabas encenegado en el vicio:.¿ te parece que te hallarás ahora tan fuerte que puedas resis= tir puesto en la ocasion? Es engaño. Y así huye; huye , si quieres salvarte. CAPÍTULO XIV. De las dificultades y excusas en. cumplir la pes mitencia en.órden al próximo., como es restitus cion , perdonar ¿ESo, S; es en el «cumplir la penitencia en órden al próximo; que es restituirle los daños en hon- ra, fama y hacienda, $e halla tambien en otros muchísimos. estas dificultad y. repugnantia. Quántos y quántas tienen,sus corazones muy envanecidos , y estan con grande odio contra sus próximos , se complacen:de sus males “Y en-qusencia quanto pueden Jes:desacreditan , y
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