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y Comunion. Trat. I. hay concedidas :. y por este médio suple lo que habia de pagar en esta vida, y por su flaqueza poco espíritu no hace: y tambien se librará de los terribles tormentos y fuego del Purga- torio. , que quizá merece por muchos años, y ha de sufrir si no las gana. Dios nos dé ú to- dos luz para conocer la importancia de esta doctrina , que no dudo abrazarán muchísimos delicados y delicadas. CAPÍTULO XIIL De la penitencia medicinal, y dificultades y excusas en cumplirla. TE otra penitencia que se llama Medici- nal , la qual impone el Confesor , no á todos, sino al que la necesita : como es que no vaya á tal casa, ni se vea:Á solas conm:tal sugetos que use de este-ó aquel exercicio diario de mortificacion , Cómo preservativo para no vol- ver á caér; que tome tal ó tal medio para cor- regirse en el oficio peligroso. de pecar mortal- mente, y así otras penitencias medicinales , se- gun le dicta la caridad y prudencia , y confor» me á la necesidad de los penitentes , las qua» les tambien se deben cumplir en la forma re- ferida. ¡Oh , válgame Dios y loque suele en- contrarse en muclias personas de repugnancias y dificultades , en este punto de cumplir las penitencias medicinales , resistiéndose su mis- mo bien! Si leg imponen en penitencia que no vayan á tal ó tal casa , ni se. vean con aquella