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86 De la Confesion exemplo , que á todos nos ha de alentar y consolar mucho. Exemplo de grande consuelo para librarse del Purgatorio. Refiere el Doctor Padre Arbiol ,; Observan- te, en su Libro de la Tercera Orden, fol. 256. que hubo un Religioso que era aficionadísimo á ganar Indulgencias, y por otra parte no veian en él las asperezas de ayunos y mortificacio- nes que se veian en los otros. Llegó la hora de la muerte, y un Santo Monge vid que su als ma subia derecha al Ciclo sin detencion algu- na. Habia muerto aquellos dias otro Religioso penitentísimo , y este padeció algunos dias en el Purgatorio , acabándose de purificar allí pa- ra subir á la gloria. Viendo esto el Santo Mon= ge, exclamó diciendo: ¿Es posible , Señor, que aquel con tantas penitencias aun tuvo que purificar y padecer, y este otro con¿ménos ayu- mos y mortificaciones ha volado sin detenerse ú tus delicias eternas ? Y le respondió el Señor: Que así se hacia con los que estimaban sr pre- ciosa sangre , aplicada por medio de las Indul- gencias de su Santa Iglesia. De este exemplo podemos sacar todos una grande admiración y agradecimiento 4 la' infinita bondad y liberali- dad de Dios con nosotros. y un gran deseo y própósito de ganár muchas ; pues quien anda Kon, este cuidado lo puede lograr fácilmente, ya por la Bula , Jubileós 6 Medallas , Esca- pulaxios , Cuerdas , «e. y otras parciales que