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y Comunion. Trat. 1. en tan feliz estado. Mira que lo que ahora ocultas 4 un Confesor que te guardará tan fiel secreto , lo han de saber todos los hombres y Angeles en el dia del juicio para tu confu- sion , y en el infierno lo vocearás tú msmo para siempre , con. risa y mofa de los demo- nios , si te condenas. Y para que escarmien- tes en cabeza agena , y temas no te suceda se- mejante desdicha , oye este horrible caso , que áunque es muy sabido , es de muchos olvida- do. Refiérele el P. Núxera, Capuchino, Es pejo Místico, fol. 52. y otros. Pasaban , de camino dos Religiosos por cierto Lugar ; fué- ron á la Iglesia 4 hacer oracion: llegó una Se- fiora , al parecer muger principal , al mas an- ciano pidiéndole la confesase. Holgóse mucho, por ver se le ofrecia ocasion en que aprove- char una alma. Confesóla con mucho apto porque reconocia se hallaba algo turbada. ¡ venerables Señores Confesores ! dilatemos los ánimos , y procuremos ganar el corazon al pon , que á lo ménos si no se aprovecha, abremos justificado la causa de Dios. Fué confesando muchas torpezas y culpas que te- nia calladas muchos años , sin atreverse á con- fesarlas. El Compañero , que en el ínterin: se habia retirado á una Capilla 4 hacer oracion, vió que como se iba confesando aquella mu-= ger infeliz , iban saliendo de su boca gran multitud de sapos unos mas grandes que otros, que en hilera unos tras otros , al modo de 2 hormigas , iban saliendo de la Iglesia á to-

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