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378 “De la Confesion ehas personas no hacen mas distincion midi ferencia de este Divino Bocado, que si trata. ran ó recibiéran un pedazo de pan COMUN y pueden temer no se les convierta en veneno y muerte para sus almas , como dice la santa Iglo. sia; y así en muchos se conoce por los efec. tos su indevocion , pues apénas han comulga. gado, quando marchan la: puerta afuera, que es cosa escandalosa , 6 se ven tan distraidos, y derramados los sentidos, que no se cautelan de ponerse á parlar (como dicen) aun con el ho. eado en la boca. Y fuera muy santa providen. cia poner en las puertas de las Iglesias quien con hachas encendidas les fuese alumbrando por reverencia del Santísimo Sacramento que llevan en su pecho, como hizo el Venerable Padre Maestro Juan de Avila, Apóstol de An- dalucía , con un Sacerdote que-hacia lo mismo, Muevate siquiera el premio que en el cielo te espera, como lo reveló María Santísima á la Venerable Madre Agreda, á quien dixo: Que la gloria que tendrán muchos que han comul- gado, equivaldrá á la que tienen muchos Mártires, que no comulgáron. Y de esta gran Reyna dice, que en el pecho:se manifestaba una joya6: viril de tan gran resplandor y -her- mosura que-alegra toda la corte celestial; y esto es en premio de que en “aquel sagrario se hospedó dignísimamente el Santísimo Sacra- mento. E E pS Este mismó Señor nos dé 4: todos luz-de lo que tanto importa, y su divina -gracia para