BCCPAM000539-3-27000000000000

¡ F ; i ! | o ' 4 4 32 - Dela Confesion dó, predicar con claridad estos asuntos. Mu= chas veces se experimenta en el confesonario que si el Confesor , .recelando que ocultan cul- pas., les pregunta , y dice : ¿Has cometido €s- te y este pecado , en esta y esta forma ? Res- ponden como angustiadas. Si Señor. ¿Y habrá sido mil veces 7. No Señor , no tantas ; y €x- plican quantas han cometido. Y si las dexá- ran á que ellas por sí. mismas lo declaráran, no lo harian , ni tienen aliento para la feal- dad del pecado; ó acaso dirian algo , y mé- nos veces. Y otras dicen, que venian con áni- mo de callarlo todo. . Y viendo ahora la cari. dad con que el Confesor. les pregunta y alien- ta , sin admirarse , ni escandalizarse , ni eno- jarse y suelen prorumpir : Dios se lo pague á usted lo que me consuela, quesi astme- hu= bieran preguntado y ayudado otros Confesores, yu no lo tendria callado hasta ahora. Algunas se-excusan de haber callado , porque los Con- fesores les daban priesa que despachasen , ó porque habiendo comenzado á desahogarse , se indignáron y les tratáron con aspereza , y por eso: no tuviéron aliento , ni se atreviéron 4 con- fesar.mas ; y. que este fué el principio de ca- lar. tantos años. ¡O señores Confesores , y qué punto es este.tan delicado ! Y así repito, que es obra de gran misericordia que el Confe- sor.se venza , explore muy despacio (y mas si reconoce alguna turbacion) , y dé la mano para sacar de tan profundo pozo: y sobre todo , una graude. confiauza , procurando ganarlas-el co-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz