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350 De la Confesion aldabadas que Dios le daba en sus sattas diia. ¡piraciónes. En fia , por último aviso Dios le «envió una enfermedad peligrosa; y el demo. nio, que en la vida le prometia facilidad de convertirse en la muerte , entónces le hacia tan dificultoso el camino de alcanzar misericordi que le parecia ya imposible. Por una parte de, sseaba restituir , por otra se resolvia á no ha «cerlo , por no dexar pobresá sus hijos y mu ger. En esto seiban aumentando los acciden. tes. Confesóse., : mas por el bien parecer , que ¿por voluntad que tuviese de disponer su alma para morir, ¿O padres, ádvertid que vuestros hijos mo os han:de sacar del infierno si caeig allá! Hizo llamar á.un. Escribano para orde- nar su testamento. Luego que llegó ; le dixo: Señor Secretario y, V'imd. ha de escribir mi tes. tamento como yo le notare, De muy buena ma, respondió. Puso sus aparatos de escriba» mía y papel; y el enfermo entónces con voz desentonada , y el rostro melancólico y terri- ble , comenzóá notar , y dixo: Lo Primero, mando mi cuerpo -á la tierra, y mi álma á los demonios. ¿Aqui fué el asombro de todos. Unos deciam: ¡Jesus. mil veces! y se santi- guaban.. Otros , que-es delirio. Otros .melan- colía, .El enfermo dixo entónces;. No no, 10 es delirio ni locura , que en mi estoy: ya da- ré la. razon. Y en el mismo tono- repitió ;.. es- criba usted: Mando mi alma á los demonios, para que la lleven á sus infernales. cárceles, por los daños y perjuicios que hiño al próxix