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| i a Ms > % 3o De la Confesion tendria entónces uso de razon : esto si lo confie so, me dirá. el Confesor que:es una quimera 5 escrúpulo ; y con estas astutas persuasiones del demonio y del temor propio , van pasando y atropellando con aquellos estímulos de su con- ciencia , sin querer confesar enteramente; con que. se siguen de aquí muchos sacrilegios en Confesiones y Comuniones. ¡O qué lazo es es- te tan peligroso! ¡Y quántas almas estarán cautivas y.presas en él! ¡O quánta necesidad tienen de encontrar con un Confesor muy pia- doso y afable , que muy de propósito les pre- gunte , les dé gran confianza y aliento , y ga- ne el corazon para que se desahoguen , pues suelen estar tan' poseidas de rubor , empacho, miedo y ¡puntillo, que apénas tienen aliento para hablar, y parece tienen un dogal ó cordel al cuello que. les impide ! En este infernal vis cio dela -luxuria , es donde estan mas almas enredadas con el empacho y vergiienza que en los demas ; y así es acto de grande caridad en el Confesor, explorar con zelo caritativo y pru- dentes preguntas, á ver si se oculta algun ene- migo en aquella conciencia , de que quizá en- contrarán mucho. Y.-el preguntar y explorar en este vicio , noes enseñar á pecar á los pe- nitentes-, como algunos juzgan , con poca ex- periencia ; porque Claro: está , que á la: pra- dencia y discrecion: del 'Gonfesor queda el dis- eernir lo que les ha de preguntar , segun la ca- lidad., sexó , vida, estado y edades de los su- getos; y que no se han de «hacer las mismas