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y Comunion. Trat. VI. 308 y enseñado-la doctrina, como son obligados. Lean la- doctrina del Tratado III. cap. 4. Tambien se acusarán los Confesores, si no han exercitado su ministerio de tanta impor- tancia con-recto zelo y aplicación, desinteres é igual caridad con todos; y si no procuran estudiar las materias morales y espirituales pa- ra la buena direccion de las conciencias , pro- curando por: medio de la oracion alcanzar de Dios el acierto; advirtiendo, que de su buena administracion y direccion depende en gran parte el: remedio de muchos excesos y peca- dos, y el adelantar la virtud, y si no serán reos en el juicio de Dios de la perdicion de muchas almas. Los Predicadores tambien exá- minarán y se acusarán en este Mandamiento, si han cumplido como deben su ministerio, es- tudiando y- orando, y predicando doctrinas só- lidas, ó flores y discursos inútiles, Gc. Los Predicadores «y confesores- lean la doctrina del Tratado IY. cap. 4. Los Prelados Reguleres tambien se acusarán aquí de lo que. les toca, que sabiendo cada uno muy bien, es ocioso individuarlo, advir+ tiendo, si han procurado. y procuran ser cos mo Siervos y Ministros de sus súbditos, con= forme á la doctrina y exemplo que les dexá- ron sus Patriarcas, y sobre todo el mismo Je- suchristo , supremo Prelado de todos: Non ve- ni ministrari , sed ministrare, 6 si quieren, so- licitan, y aun obligan á ser servidos y minis- trados en lo que no es razonable.

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