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286 De la Confesion” discernlr , conocer y distinguir lo que es, 6 ng, o mortal ó venial, lee el Tratado terce, ro, fol. 155. de este libro, donde se han pues< to reglas á propósito. y Advierto lo segundo , que de todo lo qué se expresa en-los diez Mandamientos, has de ir entresacando las palabras y defectos para acusarte conforme los hubieres cometido , pues aquí se pone. difusamente para todos estados y personas , y que de eso cada uno elija lo que le toca. 3 i-* Advierto lo tercero, qué en cada Manda- miento y acusacion expliques el número de vez ces que has-cometido las culpas graves ó leves de que te acusas , si lo puedes ajustar, y si no, afíadir la partícula. poco mas ó ménos. Con esta advertencia general se excusa el repetir esta palabra tantas veces en cada Mandamien- to; mo-se molesta tanto al lector, y «se dilata ménos el volúmen. Tambien se mezcla en esta acusación alguna breve exhortacion, d ponde= rácion: de aquel vicio, y algun exemplito, para que al misino tiempo que se va exdáminan< do se excite al arrepentimiento y enmienda , lo qual es importantísimo. Primer Mandamiento. En el primer Mandamiento, que es ama? á-Dios sobre todas las cosas, me acuso de lo que he faltado contra: las tres virtudes de F Esperanza y Caridad. En especial contra l fé