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274 i De la Confeston no oye Misa. Ó si no quiere preguntar $ iná formarse, si para trabajar en dia de fiesta una 6 media hora, que es mentira parva , Ó tomar alguna parvidad en dia de ayuno, habria jus= ta necesidad , y así sin mas exámen atropella, cometiendo aquel pecado venial, de que qui- má estaria excusado si lo averiguase, por tener legítima necesidad. Y aquí es bien advertir una doctrina muy importante, y es, que hay muchas personas que quando oyen decir que se puede trabajar: en dia de fiesta una ó dos horas, y tomar una: parvidad en dia de ayuno, lo toman ó entien- den así á bulto, juzgando que no hay ningun pecado , lo qual es un grande error é ignoran- cia; y Así sepan que quando-no hay verda- dera necesidad para trabajar aquel corto tiem=- po, Ó tomar la parvidad , se peca venialmen= te. Y teman todos cometer advertidamente un pecado venial , por parecerles cosa leve, por- que si en esta vida no lo satisfacen, lo paga- rán en la otra con terribilísimo fyégo del pur= torio. En cierto lugar supe de ya sugeto verídico, que un labrador avariento usaba mucho de esas trampas , trabajando por sí ó por sus criados dos horas en las fiestas, por decir que no era pecado mortal. Tuvo la curiosidad de poner aparte á lo último de la cosecha lo que habia aumentado, y en lugar de hallar granos, ha- lló un pestilente y hediondo cisco quando fué á registrarlo. ¡Justo castigo de Dios!