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y Comunión. Trat. 17. 239 AT Altísimo te de su soberana luz y auxilios para practicar bien esta importante doctrina, que con la demas que te propongo, es muy propio fruto de la buena Confesion. CAPÍTULO IV. De los detestables juegos de naypes, dados Y otros: y de la caza inmoderada. otras desde luego que el jugar á los naypes es cosa indiferente , y tomado con mo- deracion es recreacion honesta; como tambien lo es él jugar á los dados, tablas, pelota y otros juegos. Esta moderación se entiende no solo en el tiempo, sino en el jugar cosa de pocá monta. Pero jugar doblonadas, :véstidos, jo= yas, alhajas, trasnochar y faltar 4 la obliga- cion de sus oficios, 4 que suelen seguirse por causa de sus pérdidas, juramentos, blasfemias, iras , desesperaciones , invocar á los demonios, ódios y pendencias, codicias, falacias y enga- fios en el juego, perdicion de casas, mayorazi gos , familias, hijos y muger, poca paz entré casados, no pagar deudas, ser escándalo é otros, y traer una vida muy desconcertada, con una como hambre ó sed de hidrópicos por Jugar y ganar que crece mas miéntras mas se pierde; y en fin, todos los otros males bien notorios en los pueblos; todo esto es un se- minario de muchísimos y gravísimos pecados mortales; de lo qual-se suele hacer poco ó ninas