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18 1 De la Confesion en el cielo con festivos júbilos la conversioir que hacen los pecadores por medio de la Con< lesion. y Penitencia , como. dice el sagrado Evangelio ; y aun acá en la tierra tal vez (pa- ra. aliento y consuelo nuestro ) ha querido su Magestad manifestar la felicidad que por este medio consiguen las almas, y lo que aquellos celestiales espíritus se alegran y regocijan de nuestro bien. Y.así se refiere en la Vida de. la V. Ana María de San Joseph (Portent. Grat. fol. 219.) que en un dia de un «gran Jubileo, en que confesaba mucha gente, le mostró Dios que. los penitentes quando acababan de'con- fesar parecian .Angeles ; y dice. que los. veia con unas vestiduras blancas mas que la misma nieve , y sus corazones estaban como si fue- ran de cristal , sin una nota. de. imperfeccion; y que á sus lados veia infinidad de Angeles muy gozosos , porque las almas. se ponian: en estado de gracia. Y de los Confesores dice lo mismo , á quienes comunicaba Dios admirable luz en el entendimiento para resolver casos , y les daba auxilios especiales: para exercitar: con acierto su ministerio. Y añade mas : que:si los Confesores vieran los merecimientos que ad- quieren-delante de Dios confesando ¿ anduvie- ran por los cantones delas calles buscando 4 quien sacar del infeliz estádo de la culpa. Has- ta aquí la revelacion. La freqiiente y devota Confesión y Comu- nion es lo que hace mayor-guerra al infierno. En el Prado Espiritual (tom. 2. lib. 5. e. 27.)

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