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y Comimion. Trat. 1. 205 su trato, tienda Ú lonja , la casada y doncella en su casa, y un ladron en una horca. Oigamos y atendamos los Sacerdotes la ter- rible sentencia de San Juan Chrisóstomo , que dice: que de los Sacerdotes son mas los que se condenan , que los-que se salvan: Non arbi- tror- inter Sacerdotes multosesse qui salvi fiant , sed multo plures qui pereant; qui mul- tahabent oficia, ad que exercenda tenean- tur. (Lib. 2. Act. Apost.) San Agustin dice, que mas se van al ciélo desde la horca, que desde el altar. Eusebio Emiseno dice estas te- merosas palabras: Ex centum Sacerdotibus, pix est unns bonus. (Sil. del Past..Div. fol. 17.) “Pero aun mas tremendo es lo que refiere Aranaz (Grit. del Purg. lib. 2.), citando 4 Bro- miardo, Dominico, Autor muy: grave. - Dice que acercándose un Sacerdote 4 una casa cai- da, oyó una voz muy lamentable; y habien- do preguntado quién era : respondió la voz: ¿Quién eres tú, que me lo preguntas? Y di- ciéndole que un Sacerdote , repitió la voz en tono de admiracion tres veces : Sacerdote! Sa= cerdote! Sacerdote! ¿Pues de qué es tu admi= racion? dixo el vivo. Aquí es donde debemos - estremecernos los Sacerdotes. Respondió la voz (dice Bromiardo): tanta es la multitud de Sa= cerdotes que caen en el infierno, que cref que ninguno quedaba en 'la tierra. Respondit vox: In tanta multitudine ad infermun Sa- eerdotes descendunt , quod credidi quod mullus im terra remansisset. ¡Tremenda revelacion!

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