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y Comunion. Trat. IIT. 175 das , nolo hacen por no disgustar A dos Prín- cipes y poderosos , y á los nobles de las ciu- dades , A quienes quieren tener gratos por sus fines particulares. Exáminen sus conciencias, y remedien el daño , ántes que sean exámina- dos sutilmente en el juicio divino. Tambien es verdad que suele ser esta dureza justo casti- go de Dios que lo permite , por la codicia y falacia que suelen usar algunos mercaderes , y otros que fian , poniendo en cuentas mucho mas que el justo precio , á título de luero ces- sante y damno emergente 5 porque como el Señor y el Caballero que lleva las ropas , pe- lucas”, alhajas y géneros , no lo paga de con- tado . le da muy poco cuidado que alargue los precios , pues todo se reduce á cero mas ó ménos , que se pagará tarde, mal y nunca. Y así. se verifica algunas veces en estos lances y modales , que se juntan el codicioso y el tramposo , y todoes ganancia para los demo- nios , demas de la pérdida de caudales. En cierta Ciudad tomaba dé una tienda un suge- to de gran clase muchas ropas y géneros de precio: viendo otro que el ¿mercader se las fiaba , y ponia los precios muy excesivos , le “advirtió de ello; a que respondió : ¿4 mí qué cuidado me da? Yo no lo tengo de pagar; y así ponga lo que quisiere. Muchos de estos desórdenes pueden reme- diar los criados principales , que andan ordi- nariamente cerca de los Señores, si son carita- tiyos . zclosos y de buena oenoiencia , como