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172 "De la Confesion mo jornaleros ó mercenarios , y por lo eo- mun van á llenar las bolsas , y no les duele la pérdida y destruccion de los pobres vasa- llos y Pueblos. Tambien exáminarán si ha- biendo llegado á su noticia las quejas y cla- mores de estos , no los han atendido ni'reme- diado. Y si acaso han dado oidos á algun in- forme falso , el qual si acierta á ser contra algun pobre á quien no- tienen pia afección, son como un rio impetuoso , que no hay po- tencia para detenerle , y así es bastante para destruirle ;. debiendo en tal caso hacer dili- gente inquisicion de la. verdad para adminis- trar justicia , y no creerse de lisonjeros, ni arrastrarse de su pasion ó. venganza y. propia voluntad , quees la que (segun San Bernar- do) arde y arderá eternamente en el infierno. Y tambien se acusarán , si habiéndose averi- guado la inocencia del culpado, y que por estas calamuias y tropelías le han destruido, no han solicitado se le restituyan los daños de que ellos-han sido causa. ¡O quántos Señores, despues de haber asolado: al inocente vasallo, se estan con gran paz !-pero ya lo verán al tiempo de espirar. Los Príncipes y poderosos, á ménos costa que otros, pueden ganar el cielo ; esto es , administrando justicia , y ha- ciendo bien 4 los pobres , siendo los prime- ros sus vasallos ; y si no lo hacen, teman lo gue dice el Espíritu Santo: Potentes poten- ter tormenta patientur (Sap. 6.). Tambien exáminen si no dan audiencia quando -convie-