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160 De la Confesión le ser”Hificultoso de creer), no habrán come= tido alguna culpa; pero queden advertidos para en adelante. No obstante, para asegurar- se, consulten sus conciencias á los Confesores. Tambien digo, que aunque el fin principal del matrimonio es la propagacion humana , mas no se les prohibe su uso lícito, aunque no haya esperanza de esta propagacion , como sucede en la esterilidad , preñez ó ancianidad , pues no tienen otro fin-que es el mitigar. la concupis- cencia, y les es lícito (aun sin esperanza) el usar de su derecho. Tambien advierto á los. casa- dos (para que algunos no hagan pecado lo que no es , como suelezsuceder ) que las demostra- ciones , acciones 6: palabras de cariño entre ellas son lícitas ; y mas si se dirigen á la per- feccion del acto lícito , y para conciliar: mas el mútuo amor que se deben ; pero esto ha de ser siempre con tal que no haya peligro pró- xXimo:de polucion y malogro voluntario del fru- to de bendicion. 'Tambien advierto que les son prohibidas las palabras muy torpes y obscenas, pues para estas no hay fin que las cohoneste. Para que-los casados hallen aquí recopilado lo que mas les toca en órden al asunto que se va tratando , quiero poner aquí una duda y. respuesta. Esta es , que algunas personas casa- das, deseosas de llegar á recibir el Santísimo Sacramento con la «mas perfecta disposicion, suelen preguntar si es culpa, ó si estan obli- gádas 4, abstenerse del uso lícito del santo ma- trimonio , aquel dia ó tiempo inmediato 4 la