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y Comunion. Trat. IT. 129 ten. Así como en la puerta de una casa están yoceando y golpeando , por mas que molesten, nó entrarán si no les abren. Es tambien buena señal de no consentir , quando se ponen. algu- nos remedios , especialmente contra los desho= nestos , como es usar de alguna mortificacion, ó leccion ,Ó santa consideracion para apartar- los. Tambien has de advertir, que quando es- tás firo que te causan esta pena , y pones los medios que se han dicho para desecharlos , es tentacion el andar exáminándolos ( como hacen algunas personas) para confesarlos. Lo primero, porque no habiendo este deleite , detencion y complacencia voluntaria en ellos , no son cul- pa. y por consiguiente ni materia de la Confe- sion. Lo segundo , porque con título de acu- sarte de esos pensamientos, te trae el dia- blo otros de nuevo , y quedará mas inquieta tu imaginacion , y angustiada tu conciencia: con que el mejor medio es despreciarlos y ol- vidarlos , y no hacer caso aunque mas comba- tan. Y sobre todo , siempre que acometan (sean como fueren) tómalos por- despertador y estí- mulo , que te acuerde el hacer estos ó seme- jantes actos devotos : Creo en Dios , espero en Dios , amo á Dios. Hago yo, Señor , tu vo- luntad , en tiempo y eternidad. Jesus y Ma= ría, el .corazon os doy , y el alma mia ¿y 4 este modo otras palabras santas , com.lo qual harás la mayor guerra al demonio , y te libra= rs; y este es el mejor modo de resistir'en qual- quier género de Pe , Porque viendo