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128 De la Confesion rebro , y allí se depositan todas las especies-6 imágenes de cosas que entrán “por los cinco sentidos , y por eso nos acordamos de tanta multitud de cosas varias, aun despues de imú2 chos años. Aquí puede acometernos el demo- nio , ya en sueños, y ya despiertos , revolvien= ; do. aquellas imágenes , y levantando otras de nuevo, como todos lo experimentamos sin po= dernos librar de esta molestia, y por este medio nos convida é incita al pecado; que es como quien llega 4 lMamar á la puerta de una casa para que le abran, donde hay un portero $ guarda que exámina y reconoce quien quiere entrar. Así muestra alma con sus potencias es como la reyna y señora que habita en este pa= lacio interior. El entendimiento-es: como por- tero que exámina aquellos pensamientos si son malos 6 buenos, y-los propone 4 la voluntad, la qual 6 los abraza y da entrada ,ó los despre= cia, porque es tan señora de sí y de su casa, que «nadie-le puede hacer fuerza:, ni entrar si ella-no-quiere , aunque mas porfien. Y para:que te consueles y tengas alguna se- ñal 6 indicio de quando no interviene pecado, advierte, que si los pensamientos $ imapinacio- nes malas te-causan aquella grande pena: y tn- gustia-, de calidad que no quieras tenerlos ;::ni ménos te deleitas en ellos (bien que no .pue= des. librarte del todo de esta molestias¿*por- que no estácen ta mano , ni ménos pasas: á-la execución , anque pudieres hacerlo ), y en= tónces es señal evidente de: que no se consiens a dh eso «HERA