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e AGA o e AAA 118 De la Confesion demas viven tan ajustados , cómo si nada hu= bicran hecho, ni tuvieran sobre sus almas tan grave carga. San Pedro vemos que lloró toda su vida sus negaciones: David sus adulterios y escándalos: la Magdalena y Egipciaca «sus flaquezas : ¿y estos tales (aunque no les pedi= mos tanto) viven con tal olvido y con tal paz, sin exáminar si han tenido verdadera contri- eion , ni deshacer' con su vida ajustada lo pa- sado ? ¡Válgame Dios! ¿En-qué se fundará esta confianza? Puede ser que muchos la fun- den , y vivan muy satisfechos en sola aquella accion material de haber relatado sus culpas al Confesor (si es que lo han hecho) ó porque acaso no tienen de presente una vida ' escanda- losa. Pero si el Espíritu Santo:dice :-De-pro- piciato peccato noli esse sine metu: Que no vivamos sin temor del pecado, aunque -esté perdonado , porque puede el pecador volver fácilmente 4 cometerle , por los malos hábitos que por él se introduxéron enel alma. Tá, que no tienes cédula de Dios de que te ha perdonado, ni tu conciencia y vida te da tes- timonio para una prudente y moral certidum» bre ó confianza ,. ¿cómo no temes y procuras asegurar tu partido, y llorar y borrar lo pasado? NOT A. En estas doctrinas generales se habla con todos , no solo con los seglares, hombres y miu- . £ > y géres , casados , doncellas y GRCÍANOS ¿MOROS ,