BCCPAM000539-3-27000000000000

110 “De la Confesion no derraman una lígrima : y temen si acaso por no tenerle así , seria entónces y ahora de presente , este su dolor verdadero , y buenas sus Confesiones ; y si Dios las habrá perdona- do , ó estan en su gracia. Á esto respondo : que habiendo prócurado entónces confesarte con deseo de la enmienda; y aunque hubieses vuelto algunas veces á caer por tu fragilidad; tambien volvias á levantar- te por medio de la Confesion , y no vivias co- mo otros de asiento en la culpa , y ponias por obra'las penitentias , y procurabas enmendarte; puedes estar consolado y con bastante seguri- dad (que te excuse de acusarte de nuevo) de que tus Confesiones pasadas fuéron buenas , y con verdadero dolor y propósito, aunque en algunas quizá no seria muy fervoroso é intenz $0. No obstante , es medio mas seguro el des. ahogarte con el Confesor, y hacer una Confesion neral (con su dictámen ), si acaso no la has Echa Y en quanto al dolor sensitivo-que deseas tener, Ó sea por lo pasado ó por -lo presente, digo, que hay un dolor sensitivo , y otro apreciativo. El sensitivo (que es el que se ex- plica con lígrimas y otras demostraciones sen- sibles ) suele ser efecto del mismo natural blan- do y compasivo , y no es siempre señal fixa de dolor verdadero , pues este le tienen muchas personas por pérdidas d tragedias temporales; pero el apreciativo sí, porque este consiste en un aprecio y estima interior: que el alma tie= ne de Dios, y por ser quien es le pesa de todos

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz