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y Comunion. Trat. JT. 109 sienes tiempo. Pidió en su enfermedad al Cons fésor que la confesase y Oyese 5 y diciéndole éste (que la tenia por virtuosa): Vaya, Señora, que eso es teritacion, calló , y se condenó ;. por= que se dexó vencer de aquel mal hábito que te- nia de callar en las Confesiones: ¿Quánto me- jor la hubiera sido entónces decir ú voces su pecado , que no estar ahora publicándolo , y ardiendo por eso en el infierno? OR CAPÍTULO IL Dudas y respuestas acerca. del : dolor de las culpas : y se explica el dolor sensitivo y apreciativo. H.,, otras muchas personas que conocien- du y oyendo decir , quán dificultoso es el te= ner dolor verdadero de las culpas, y cumplir los propósitos de la enmienda , temen si en sus Confesiones pasadas habrán hecho de su parte lo que debian: y esta pena y zozobra se les aumenta mas , por considerar , que alguñas yeces volvian á cacr, aunque procuraban quank to ántes confesarse y levantarse. Y ahora dé presente , aunque no cometen culpa: grave; quisieran tener un dolor sensible, así de loque confiesan, como de lo pasado; y si fuera posible, explicarlo con lágrimas y otras demostraciones: Y muchas personas se afligen. y desconsuelan; viendo que, tienen el corazon tan empedernido, y que sintiendo, y aun llorando pesadumbres y pérdidas temporales , con todo: €so ,. por los pecados que han cometido-ó graves 6 leves,